El linaje Sultai
Aspectos básicos del clan
Los Sultai emulan la crueldad de los dragones y su símbolo es el colmillo.
En el pasado, los Sultai se volvieron ricos y poderosos aprovechándose de las gentes y los recursos de sus tierras.
Su principal fuente de poder es la nigromancia. Los Sultai controlan una mano de obra de muertos vivientes incansables conocidos como sibsigs, que excavan, cultivan y dragan los mares y lechos de los ríos en busca de comida y huesos de dragón.
Tarkir es un mundo en guerra y los Sultai jamás carecen de muertos para engrosar sus filas. Esto hace que atacar a este clan resulte desmoralizador.
La estructura del clan
Los ejércitos de muertos vivientes sultai están formados por una amalgama de clanes y especies. El grueso de sus filas suele dejarse con el equipo que tenía al morir, mientras que los no muertos de las cercanías de la capital son vestidos adecuadamente con uniformes agradables a la vista.
Los cuerpos de los zombies sibsigs se conservan bien gracias a una nigromancia poderosa, mientras que el resto del ejército se pudre por falta de atención.
Los roles sociales en el clan
- Los magos naga, humanos y ráksasa suelen instruirse en el Templo Kheru o en la Necrópolis de Ukud.
- Los guerreros y asesinos humanos, zombies y naga se suelen adiestrar en emplazamientos del pantano Gurmag, en la fortaleza del Marang o en la jungla de Sagu.
- Los mercaderes humanos conocidos como panjasi son los comerciantes y tratantes de los Sultai. Buena parte de ellos también son magos y asesinos.
- Los zombies son los sirvientes de todos los Sultai.
La magia del clan
La segunda piel: los Sultai denominan a la creación de muertos vivientes como "la segunda piel". Las serpientes mudan de piel y renacen metafóricamente, y la reanimación de los muertos se considera como algo similar. En realidad, esto no es más que una broma cruel de la clase alta de los naga, que carece de respeto por los muertos humanos y los trata como a enseres; por ese motivo, modifican los cuerpos para utilizarlos en cometidos más mundanos.
Las reliquias: los Sultai utilizan a los muertos en hechizos rituales y sus miembros se usan para conjurar, disipar y asaltar mediante magia. Los magos sultai suelen enganchar dedos, manos y pies putrefactos en los collares o cintos que utilizan en sus rituales.
El control mental, la hipnosis y el perfume de loto: los naga sultai tienen el poder de hipnotizar y hechizar, que utilizan para influir en los tratos o, directamente, controlar las mentes de los demás. Para lograr un efecto similar, los magos humanos sultai recurren al perfume de loto, que provoca una somnolencia onírica, parálisis y, en última instancia, la muerte.
La magia naga: la magia de los naga consiste en alterar el cuerpo, ya sea mediante cambios de forma o por modificación nigromántica. Aborrecen a los humanos, a quienes consideran animales del mismo valor que sus babuinos de ataque.
Se dice que la crueldad de los naga se debe a que sienten rencor por haber perdido su humanidad en tiempos antiguos. Los naga también tienen conocimientos de ponzoñas y venenos que pueden matar a un elefante de un simple pinchazo.
La magia de los humanos sultai: sus conjuros se basan en la magia elemental y chamanística. Veneran el poder de la tierra y están tratando de contactar en secreto con sus ancestros, que vivieron en una época donde los humanos gobernaban a los Sultai.
Su magia también les permite hacerse más poderosos: la fuerza, el crecimiento y la sanación les permiten sobrevivir a la tiranía de sus superiores y gozar de más relevancia en el mundo mercantil de los Sultai.
La magia ráksasa: los ráksasa poseen la magia más agresiva y peligrosa de todos los Sultai, que utiliza una oscuridad turbulenta los poderosos espíritus de los muertos.
Este tipo de hechicería es capaz de arruinar extensiones de terreno o hacer polvo a un ejército. Los horrores y abominaciones que invocan pueden engullir ciudades y devorar a legiones enteras.
Individuos importantes del clan
La reina Sidisi: la naga Sidisi es la kan y reina de los Sultai. Su poder procede de la fortuna que heredó y la magia que aprendió de los ráksasa.
Es arrogante, cruel y artera, además de famosa por asesinar a aquellos que se oponen a ella. A sus ojos, la muerte solo es una forma de incrementar el poder de su ejército de muertos vivientes.
Su meta es unir a todos los clanes de Tarkir en un único imperio con una misma bandera: la suya.
Sidisi gobierna desde el Templo Kheru, en lo más profundo de una jungla traicionera. Su imperio cuenta con un gran número de dirigentes, tanto vivos como muertos.
La kan celebra sus juicios en el Palacio de Qarsi, donde los Sultai amarran sus lujosas barcazas. En ellas, Sidisi cautiva e hipnotiza a los invitados que desean disfrutar de los legendarios lujos de los Sultai, con el objetivo de engañarlos para conseguir mediante artimañas lo poco que no puede obtener por la fuerza.
"Agradecemos a los otros clanes que cuiden sus tierras hasta que llegue el momento en el que las subyuguemos. Su labor será recompensada cuando se conviertan en siervos cubiertos de joyas en nuestros palacios".
—Sidisi, tirana de la progenie
- Feyomsi: este temible hechicero y nigromante ráksasa mora en la Necrópolis de Ukud con un grupo de magos devotos, en su mayoría humanos. Todos ellos defienden la necrópolis con sus hechizos e invocando demonios llamados sidikur.
Feyomsi goza de una gran libertad independencia de Sidisi, ya que él es el jefe ráksasa que le proporciona magia oscura.
- Taigam: este humanos se ha hecho con un grado de poder e influencia considerables como ministro de Sidisi. Taigam es un poderoso mago que estudió con los maestros jeskai antes de comenzar su ascenso entre las filas de los Sultai. Ahora es la mano derecha de Sidisi y cumple su voluntad con eficiencia.
- Kirada: una poderosa maga humana que custodia el Palacio de Qarsi. Es la encargada de supervisar el lugar, desde los salones de apuestas en los muelles hasta las bóvedas del placer en los niveles superiores. Procede de la jungla de Sagu y se dice que es una guerrera feroz que antes cuidaba el bosque y sus secretos, hasta que adoptó el papel de supervisora. Es habitual verla acompañada de sus babuinos amaestrados, que atacan a cualquiera con una simple orden. Además, también es conocedora de diversos venenos y toxinas, una cualidad valiosa si se quiere cerrar un trato con un cliente rico o eliminar un obstáculo particularmente molesto.
Lugares importantes del clan
Los Sultai viven en grandes templos-ciudad, necrópolis y palacios opulentos esparcidos por sus dominios.
El Templo Kheru: Kheru es el lugar de veneración central de los naga y los Sultai. Sidisi gobierna principalmente desde este lugar, emitiendo órdenes mediante bandas de zombies, embarcaciones, murciélagos mensajeros y siervos humanos.
La kan celebra sus juicios y encuentros en el Palacio de Qarsi para deslumbrar e hipnotizar a aquellos que desean exponerse a los legendarios placeres sultai.
La Necrópolis de Ukud: esta es la obra arquitectónica más impresionante de las tierras sultai. En ella se encuentran las tumbas de sus ancestros, que tienen siglos de antigüedad. Cuando Sidisi necesita consultar algo con Feyomsi, la kan visita Ukud, ya que allí puede nutrirse de todo el poder del pantano Gurmag y aprender rituales más oscuros y poderosos con el ráksasa y sus seguidores.
El Palacio de Qarsi: este lugar es un inmenso paraíso en la jungla junto a los canales. Aquí amarran las barcazas de placer, cuyos faroles de colores se reflejan en el agua hasta bien entrada la noche. Los sinuosos senderos iluminados con velas se adentran en las profundidades de la jungla, donde todo tipo de deleites aguardan a aquellos que buscan tales lugares de desenfreno.
Gudul: esta región es un archipiélago que se esparce por el extenso delta del río. Las aguas y las islas están repletas de todo tipo de monstruos y abominaciones no muertas que protegen los canales interiores contra los navíos y los intrusos que se atrevan a invadir los territorios sultai.
El pantano Gurmag: esta zona es una ciénaga traicionera que rodea parte de los dominios sultai. Gurmag está plagado de sibsigs, las hordas de zombies errantes de los Sultai, formadas por una amalgama de soldados fallecidos de los otros clanes de Tarkir.
La fortaleza del río Marang: aquí es donde la jungla conduce a la cordillera de los Mardu por un paso estrecho y empinado. El gran río Marang nace en este lugar, donde se derrite la nieve de las montañas. Los Sultai patrullan este lugar con sus criaturas más horrendas y los espíritus más temibles, ya que son conscientes de que el más mínimo error podría provocar que la horda mardu los barriese del mapa.
Sagu: esta extensa y frondosa jungla es el hogar ancestral de los naga y aún se sabe poco sobre ella. En este lugar acechan muchas bestias inmensas y más allá de lo comprensible.
Las cataratas de Molderfang: se trata de un lugar sagrado para los Sultai, ya que en él se abatió a un dragón antiguo conocido como Sílumgar, que cayó en el río Marang. La bestia murió a manos de un joven y cruel kan sultai, y los miembros del clan suelen peregrinar a este sitio para rendir tributo a la crueldad sultai y la victoria contra los dragones.
Los fosos de cocodrilos: aquellos que desatan la ira de los Sultai acaban sirviendo como merienda a las fieras de los fosos. Esta región tiene una extensión de cincuenta acres y está poblada por diversas especies de cocodrilos de todos los tamaños, que viven en estanques inmensos. Algunas de las bestias de mayor tamaño han sido bautizadas y se dice que son la progenie lejana de los dragones salvajes de antaño.
Las criaturas del clan
Los sidikur: así es como llaman los Sultai a los demonios. Los sidikur tienen una gran diversidad de formas, tamaños y conductas: desde los pequeños, encorvados y sin alas hasta los inmensamente fuertes, enormes y con alas de murciélago.
Los conocimientos para convocarlos y doblegarlos proceden de los ráksasa, que no revelan los hechizos de mando para sacarles más riquezas a los magos desesperados que hayan convocado a un sidikur sin la preparación necesaria.
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