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jueves, 4 de septiembre de 2014

Guía del Planeswalker para Kans de Tarkir -Jeskai-

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La sabiduría Jeskai

Aspectos básicos del clan

Los Jeskai emulan la astucia de los dragones y su símbolo es el ojo. Las gentes de estos clanes son artistas marciales, místicos y guerreros errantes. Para los Jeskai, las metas definitivas son el descubrimiento y la iluminación.

 Los miembros del clan dirigen sus esfuerzos hacia el aprendizaje y la “ascensión” a niveles más altos de conocimiento. El entrenamiento riguroso del cuerpo y la mente comienza a una edad temprana y continúa durante toda la vida de cada individuo. El clan tiene un sentido profundo de tradición, honor y respeto. 

La astucia y la estrategia en combate son muy apreciadas por los Jeskai, que están asociados con el ojo del dragón. En lugar de contar con una ciudad principal o un núcleo de poder, la cultura Jeskai se basa en una serie de fortalezas aisladas. 

Estos bastiones cuentan con sus propios ritos y escuelas de pensamiento, pero todos están basados en las tradiciones y los valores jeskai. Los forasteros pueden unirse al clan si logran demostrar que se comprometerán con los preceptos. La edad es una marca de honor y los ancianos jeskai son reverenciados.



Los valores del clan

Los cuatro pilares de la sabiduría jeskai son la disciplina, la iluminación, el esmero y el tradicionalismo.

  • La disciplina: los Jeskai se entregan a las artes marciales y el manejo de las armas. Todo ciudadano tiene un arma predilecta, ya sea campesino, pescador o monje. El estudio y la práctica con ella son constantes a lo largo de la vida de cada persona. Según los Jeskai, un día sin entrenamiento es un día desperdiciado. 
Además de entrenarse con las armas, los miembros de este clan dedican muchas horas diarias a la meditación física, similares a un patrón de gestos de combate realizados lentamente. Esto también puede ser un ritual místico y los magos jeskai combinan esta práctica con el lanzamiento de hechizos, pero el aspecto místico no es obligatorio. Incluso la gente que no tiene dominio alguno sobre la magia envejece más despacio gracias a esta meditación física. La esperanza de vida media de los Jeskai duplica a las de los demás clanes.

  • La Escalera del Iniciado: esta escalinata está tallada en la cara de un pináculo de roca blanca que asciende hacia las alturas. Los peldaños ascienden alrededor del pináculo y llegan hasta la cima, donde hay un santuario humilde y un paisaje sin igual. Subir por esta escalinata se considera un rito de iniciación para los jóvenes jeskai. El ascenso no es complicado... salvo porque hay que hacerlo caminando con las manos. Hacen falta una resistencia, una fuerza y un equilibrio increíbles para recorrer los 1578 escalones sin caerse. Los niños jeskai pasan mucho tiempo preparándose para ello y el entrenamiento comienza a los cuatro años. Aquellos que completen el ascenso serán considerados como adultos.
  • El dominio de las armas: los Jeskai estudian y fabrican todo tipo de armas, como varas, bastones, dagas, cuchillos, garras metálicas, espadas, sables de punta doble, cintas y mayales. Los aven jeskai también utilizan redes largas y estrechas como arma, para incapacitar y desplazar a sus enemigos sin matarlos.





  • Iluminación: los Jeskai se consideran más sabios que los otros clanes. Creen que solo ellos entienden la verdadera naturaleza del mundo y que por ello son los únicos que pueden impartir auténtica justicia. Los Jeskai opinan que existe más de una senda hacia la iluminación, de modo que cada fortaleza tiene sus propias ideas sobre cuál es el mejor camino. La iluminación no se considera un estado final. Si se pregunta a un monje Jeskai acerca de ello, quizá responda con algo impreciso como "la iluminación es la contemplación de aquello que no se puede contemplar".Se cree que la curiosidad y el descubrimiento son elementos esenciales para adquirir sabiduría. Sea cual sea la senda que recorra una persona, se espera que logre la sabiduría y herramientas metafísicas, incluido el dominio de todos los "fuegos", las fuerzas elementales del mundo. La venardiente: para los Jeskai, la venardiente es el fuego elemental más importante. Consideran que, durante el combate, un luchador debe abandonar la lógica y la compasión para entregarse a la venardiente. En ese estado, la furia se considera un acto honrado. El dominio de la venardiente solo se puede lograr con muchos años de entrenamiento y disciplina. Muchos Jeskai creen que se trata de un estado "superhumano" en el que el usuario es inmune a las armas u otros ataques.
  • La compasión: los Jeskai valoran el honor y suelen acudir en ayuda de los pobres y los oprimidos. No se demoran en juzgar (y matar) a aquellos que consideran tiranos o déspotas. Los Jeskai creen que la compasión no es un rasgo innato, sino que se adquiere mediante el estudio, la disciplina y la experiencia. Para ellos, esta cualidad debe imponerse a los instintos primitivos del ser. El Lanzamiento de Piedras: el venerado monje y anciano kan Shu Yun arrojó una piedra en un millar de cuerpos de agua, ya fuesen lagos, ríos o mares. La leyenda afirma que aguardó a la orilla de todos ellos hasta que las ondas dejaron de propagarse y que, entonces, el agua le concedió su sabiduría. Esto no es más que un ejemplo sobre la senda de cada persona hacia la iluminación. Existen miles de historias similares entre los Jeskai. El camino de cada individuo es distinto al de los demás, y los eruditos de las fortalezas escriben estas historias en pergaminos encantados para conservarlos por toda la eternidad.
  • El esmero: los Jeskai aborrecen las muestras ostentosas de riqueza y hedonismo, y sus fortalezas son austeras y prácticas. Dado que tienen una prolongada esperanza de vida, los artesanos pasan años como aprendices antes de convertirse en maestros de su oficio. Sus obras son coloridas y engañosamente sencillas, ya que las técnicas de elaboración son impecables. Los Jeskai han desarrollado una tecnología ingeniosa con molinos de agua que genera potencia y transporta agua fresca incluso a las fortalezas más remotas de las montañas. Los artesanos elaboran sextantes y otras piezas metálicas de precisión, pero solo en pequeñas cantidades.
  • La Mano Exquisita: los artesanos moran en la Fortaleza del Ojo Sabio y todos ellos elaboran una única obra por estación, como un tapiz, una flauta tallada a mano o un pergamino ilustrado. Todo lo que crean es sublime y se vende por los precios más elevados en ciudades lejanas.
  • Los canales: a excepción de las aldeas cercanas a las fortalezas, prácticamente todas las localidades jeskai se encuentran a la orilla de los canales. Los enormes molinos de agua recogen la energía de los caudalosos ríos y se utilizan en las empresas creativas del clan.
  • El tradicionalismo: cada fortaleza tiene sus propios manuales secretos y tradiciones para alcanzar los "niveles" superiores de iluminación. Existen docenas de escuelas distintas: algunas emulan a los aven y otras se centran en las leyendas de los antiguos dragones. Aunque existen muchas disciplinas, haría falta toda una vida para estudiar cada una de ellas, de modo que muchos Jeskai se ciñen a una senda. Los miembros del clan creen que todo el mundo debería experimentar el rigor y las dificultades, incluidos los artesanos más humildes, para así tener acceso al conocimiento místico y al dominio físico.
  • Los Anales del Ojo Sabio: estos son los registros que se remontan a cientos de años en el pasado, y están custodiados por el kan de los Jeskai. Solo su líder tiene permiso para leer los Anales; actualmente, este derecho recae sobre una mujer llamada Narset. Los documentos tratan sobre los tiempos antiguos y el declive de los dragones. En ellos figuran los secretos de innumerables hechizos y rituales solo conocidos por unos pocos selectos a lo largo de las eras.
  • La Escuela de las Perlas: se trata de un arte marcial tradicional cuyos practicantes se conocen como luchadores perlados, vagabundos que imparten justicia cuando surgen conflictos entre aldeas. Su estilo requiere ligereza de pies y seguir unas leyes estrictas. Durante el combate, los luchadores perlados invocan y manipulan miles de perlas, que pueden usar tanto a la ofensiva como a la defensiva. Pueden lanzar miles de ellas por el aire como si fuese una ola o atrapar a un rival en una gran nube. Tras cierta gran batalla entre varios luchadores perlados y una banda de forajidos, el suelo estaba cubierto con tantas perlas que parecía que hubiese nevado. Los niños recogieron los restos incandescentes con la intención de venderlos, pero se evaporaron unas horas después de la batalla.
  • Los Errantes Kaisham: esta escuela de bribones adora "jugar a reírse"; es decir, gastar bromas a los forasteros. Dichas bromas pretenden que la gente cuestione sus creencias y aprenda a disfrutar del lado absurdo de la vida. Esta escuela carece de fortaleza; en lugar de ello, se organizan encuentros con regularidad en los bosques. Los kaisham se mueven en pequeños grupos de mentores y pupilos que a menudo viven de la caridad. Lamentablemente, los forasteros tienden a tratar a estos bromistas de forma violenta y los bandidos suelen asaltarlos por diversión. Algunos errantes realizan actos de compasión, pero se niegan a reconocerlo o a que los elogien por ello. Muchos efrit jeskai se convierten en miembros de esta escuela y viajan solo junto a otros efrit con el propósito de convertirse en bromistas. Sin embargo, tienen la reputación de pasarse con sus chanzas, ya que muchos de ellos realizaban algunas de tono siniestro y casi cruel, por lo que Narset los expulsó de los Jeskai.



La estructura del clan

El clan Jeskai es una combinación de nómadas errantes, que viajan siguiendo las corrientes de agua, y asentamientos, principalmente las fortalezas o las aldeas próximas a los canales. Muchas de las fortalezas cuentan con aldeas dentro de sus murallas y los místicos y eruditos suelen pasar toda su vida en un mismo lugar.

 Aunque esos son los lugares más seguros para el clan, la mayoría de los Jeskai son conocidos como el Pueblo de los Ríos, ya que viven a la orilla de los cauces. Algunos núcleos familiares pueden pasar parte del año viajando con toda una aldea, pero en ocasiones se marchan por su cuenta. La independencia es un rasgo típico de los Jeskai.

Fortalezas y baluartes menores: los Jeskai cuentan con cuatro fortalezas principales, las más antiguas e inaccesibles. Cada una alberga una escuela venerable, con sus propias tradiciones y creencias acerca de la iluminación. Por otro lado, existen muchos baluartes de menor tamaño, construidos más recientemente y fáciles de acceder. Algunos de ellos están asociados a diversas escuelas, pero suelen ser sedes de las instituciones de las fortalezas principales. Los baluartes se encuentran cerca de rutas conocidas; los viajeros pueden llegar de uno a otro con una jornada o dos de caminata y tener la certeza de que se les dará comida y cobijo. En ocasiones, los demás clanes tratan de establecer un puesto en territorio jeskai, pero los guerreros errantes no tardan en expulsarlos.

Gobierno: aunque Narset es oficialmente la kan de los Jeskai, cada fortaleza y baluarte tiene independencia para decidir sobre asuntos cotidianos. Narset es la máxima autoridad en asuntos de guerra y diplomacia, pero para las cuestiones del día a día, los Jeskai se rigen por las Normas de los Juncos, un sencillo código sobre cómo tratar a los demás miembros del clan. Estas reglas incluyen la presunción de inocencia para los acusados, un derecho a actuar como juez en disputas ajenas y un castigo para los Jeskai acusados de asesinato. Los miembros del clan no cuentan con que los forasteros obedezcan las normas de la cortesía y el honor. Cuando un Jeskai ha de ocuparse de otro, se espera que se traten según las Normas de los Juncos y confíen en que los guerreros errantes defenderán sus intereses si surgen problemas.



Las disciplinas: existen tres "disciplinas" principales en la tradición jeskai. Cuando un pupilo llega a la adolescencia, el joven puede escoger una de estas tres sendas: la del artesano, la del místico o la del guerrero errante. Aunque la mayoría de los aprendices nacen en el clan, pero se han dado casos de jóvenes Temur o huérfanos de otros clanes que se han educado con los Jeskai.

La disciplina del artesano: los niños jeskai que escogen esta senda completan su educación aprendiendo un oficio. Los Jeskai son célebres por su arte para fabricar armas de todo tipo y con toda clase de materiales, y todos los oficios están relacionados de algún modo con la vertiente armamentística. Los herreros elaboran teteras, pero también espadas. Los tejedores elaboran mantas, pero también látigos. Los carpinteros tallan cofres, pero también flechas. Existen brigadas de artesanos que construyen molinos de agua, navíos y otras herramientas para el pueblo jeskai. Muchas de las fortalezas aportan fondos a los constructores de barcos y donan embarcaciones resistentes a las familias numerosas.

La disciplina del místico: estos pupilos continúan formándose en las artes arcanas y marciales para convertirse en eruditos, maestros y monjes de las fortalezas.

La disciplina del guerrero errante: estos pupilos siguen formándose bajo la tutela de un anciano y pasan etapas cada vez más prolongadas fuera de los asentamientos, sirviendo como exploradores, espías y jueces nómadas.

Lugares importantes del clan

Las fortalezas: existe una red de fortalezas antiguas repartidas por el territorio jeskai. Todas cuentan con sus propios maestros, escuelas de artes marciales y disciplinas arcanas. Esto a veces provoca conflictos entre las fortalezas. 

Narset, la kan de los Jeskai, tiene la palabra final en todos los conflictos entre escuelas o miembros del clan. Todo el mundo siente una gran estima por ella y los Jeskai han gozado de unas relaciones internas relativamente pacíficas durante los casi diez años que lleva en el cargo.

Las fortalezas principales son las siguientes:

La Fortaleza del Ojo Sabio: la fortaleza principal y nexo del clan Jeskai está construida en la ladera de una montaña situada al borde de una bahía. La costa está repleta de montañas y solo se puede acceder a la fortaleza en barco... o si se tienen unas dotes excelentes para escalar. Los practicantes de artes marciales de este lugar son conocidos por su sigilo, velocidad y astucia.

La Fortaleza de Dirgur: esta fortaleza se encuentra en una isla situada en el centro de un extenso lago y está rodeada por una población flotante que cuenta con una red de puentes de madera. Una multitud de pináculos (y costillas de dragón) sobresalen del lago y sirven como ancla para los puentes. Esta es la más accesible de las fortalezas principales, ya que está situada cerca de un cruce en una importante ruta de caravanas, conocida como el Sendero de Sal, donde los Jeskai comercian en relativa calma con los mercaderes abzanos. La tradición de artes marciales en Dirgur es agresiva. Sus practicantes son célebres por su destreza con las armas con filo. Los guerreros más feroces de esta escuela se especializan en magia elemental y se convierten en guerreros venardiente.

La Fortaleza del Monte Cori: esta colosal fortaleza está construida en el interior de un antiguo cráter inundado. El inmenso y bien conservado esqueleto de un dragón rodea la fortaleza, formando un perímetro. El símbolo de esta fortaleza es un dragón y su tradición de artes marciales se basa en los movimientos de las antiguas bestias. Se rumorea que el alma de un dragón está atrapada en un recipiente místico, enterrado en las profundidades del monte Cori.

La Fortaleza de Rueda del Río: esta fortaleza de murallas blancas está construida en un acantilado. Una enorme catarata atraviesa la parte central y una estructura de molinos de madera está suspendida entre las torres para recoger el agua de la cascada mientras fluye hacia el corazón de la fortaleza. La tradición de artes marciales de Rueda del Río imita el flujo del agua y utiliza armas flexibles, como látigos, sables largos o cintas.



Rutas y caminos: los curiosos Jeskai sienten un gran aprecio por viajar. En sus territorios existen rutas que solo ellos conocen y que podrían pasar desapercibidas a ojos de quienes no las conozcan. Las rutas jeskai suelen ser los senderos más seguros para cruzar montañas y recorrer los canales más complejos. Muchas de ellas tienen encantamientos antiguos y son invisibles para quienes no practiquen la magia. Se dice que los magos aven pueden ver las rutas desde el cielo y que algunas forman dibujos (estos no suelen ser los caminos más cortos entre dos puntos).

Tanto las rutas como los dibujos que describen tienen significados especiales, que están registrados en los Anales del Ojo Sabio y en los libros secretos de otras escuelas y fortalezas. No obstante, los significados son incluso menos conocidos que las rutas en sí.


  • La Senda de los Emperadores Muertos: esta ruta atraviesa las montañas y está señalizada con enormes pilares blancos de piedra. 


  • El Sendero de los Muertos: una ruta que recorre una región pantanosa traicionera, conocida por las vidas que se ha cobrado.


  • El Sendero de Sal: parte de una ruta mayor que recorre muchos de los territorios de los clanes. La sección que cruza la región jeskai alberga el mayor puesto comercial del clan, donde los forasteros compran y venden una gran cantidad de armas. El emplazamiento se llama Purugir y está en un cañón, bajo una roca saliente que impide la lluvia caiga sobre él.


Los Abzan también utilizan el Sendero de Sal y a veces surgen conflictos entre ambos clanes.

La magia del clan

A nivel práctico, los Jeskai utilizan magia de ocultación para conseguir el factor sorpresa: camuflan sus movimientos, disfrazan su identidad, exploran regiones desconocidas y tienden emboscadas a sus enemigos. 

A nivel metafísico, los Jeskai veneran las fuerzas elementales, o fuegos: almardiente (blanco), nieblardiente (azul), muerteardiente (negro), venardiente (rojo) y vitardiente (verde). Aunque el clan reconoce la existencia de la muerteardiente y la vitardiente, no se consideran parte de la tradición jeskai. 

Según sus creencias, la magia de la muerte es una abominación y debería evitarse a toda costa. Por otro lado, la vitardiente está prohibida, ya que es un aspecto natural inconsciente e independiente que no debe manipularse.

La magia elemental jeskai se manifiesta de muchas formas, incluyendo la invocación de elementales, la distorsión temporal y espacial, la sanación, la protección y los impulsos en combate. Aquellas personas que logren dominar los tres fuegos jeskai adquirirán la sabiduría suficiente para indagar en el siguiente nivel de existencia y utilizar el sexto fuego: el fuego fantasmal. Solo unos pocos individuos han llegado a dominarlo y se considera que son capaces de trascender los elementos naturales y alterar los fundamentos de su naturaleza y su existencia.

Los roles en el clan

Los exploradores eólicos: se trata de un rol común entre los aven jeskai. Normalmente, los aven del clan viven en sus propios asentamientos aislados, en las lejanas tierras altas. Aquellos que siguen la senda del místico moran en las torres y los áticos de las fortalezas. 

Narset tiene un fuerte vínculo con los aven del Ojo Sabio y los suele enviar a explorar los territorios foráneos. Con el tiempo, los aven del Ojo Sabio han establecido relaciones con los otros clanes y se han convertido en emisarios de los Jeskai.



Los guerreros venardiente: algunas escuelas se especializan en el arte de manipular los elementos. En concreto, la disciplina de Dirgur enseña a sus pupilos a crear y utilizar el poder de los fuegos y a invocar soldados elementales. Los guerreros venardiente son los guerreros más temidos y sanguinarios de los Jeskai.

Los guerreros errantes: algunos viajeros se convierten en responsables de las aldeas. Se les paga para que defiendan al pueblo contra los bandidos o los tratos injustos de otros asentamientos. Este tipo de acuerdos suelen ser a corto plazo, ya que pocos errantes jeskai permanecen mucho tiempo en un mismo sitio.

Los místicos del infinito: los humanos de las fortalezas suelen dedicarse a la meditación. En ocasiones, las sesiones duran años y el místico termina por dominar una potente magia de combate. Los aven también adoptan el papel de místicos.

Algunos viven como ermitaños en las montañas durante largos períodos, volando según patrones complejos alrededor de las cumbres como forma de meditación hasta lograr la iluminación, lo cual siempre los convierte en luchadores poderosos.

Los Jeskai tienen el siguiente dicho: "Si quieres ganar una guerra, sigue a los místicos".

La líder del clan

Narset es la kan de los Jeskai. Es maestra de artes marciales, erudita y mística. Ha cultivado la disciplina mental y es capaz de realizar impresionantes proezas físicas. Narset pasó su juventud viajando y puliendo su capacidad de combate en las tierras salvajes. 

Sus viajes la llevaron a propósito a los territorios de los otros clanes, donde estudió sus culturas con curiosidad. Su conocimiento práctico sobre los forasteros es superior al de la mayoría de eruditos jeskai, lo que la beneficia como líder.


Como kan de los Jeskai, Narset siempre vela por la seguridad de su pueblo desde la Fortaleza del Ojo Sabio, el nexo del clan. Hay quien dice que Narset posee un potencial secreto en su interior, un poder o don que la conducirá a un propósito superior, pero ella sigue entregada a liderar el clan.

"La auténtica comprensión sobre el universo procede de la comprensión sobre uno mismo. La ambición y la malicia oscurecen esa comprensión, por lo que debemos esforzarnos para erradicarlas de nuestro interior y del mundo".
—Narset, maestra iluminada

Las criaturas del clan

Los efrit: la tierra natal de los efrit está fuera del territorio jeskai, en una cordillera inaccesible llamada Qadat, el Borde Ígneo. A diferencia de la mayoría de los Jeskai, los efrit jamás nacen dentro del clan. En cambio, toman la decisión de abandonar sus hogares y trasladarse a las tierras jeskai cuando se convierten en adultos. 

Los efrit que se entregan a la sabiduría jeskai se convierten en parias entre los suyos y jamás pueden regresar al Borde Ígneo. Al convertirse en Jeskai, los efrit adoptan una vida de disciplina marcial por encima de lo demás. Jamás hablan sobre su pasado, por lo que Qadat sigue estando envuelta en misterio.



Los eruditos jeskai consideran que los efrit acuden al clan atraídos por el concepto de la venardiente, pero creen que la disciplina necesaria para alcanzarla está totalmente fuera de su alcance debido a su naturaleza. Según estos eruditos, los efrit deben rechazar sus tendencias destructivas para llegar a la auténtica iluminación. En cualquier caso, los efrit jeskai son guerreros y magos de combate excepcionales. En las batallas ocasionales contra los otros clanes, suelen situarse en vanguardia. Los efrit siempre han adoptado la sabiduría jeskai, pero sus números han aumentado en los últimos años. Antaño, la mayoría de ellos tendían a afiliarse a los Errantes Kaisham, pero ahora que Narset ha nombrado a varios efrit como escoltas personales, esta tendencia parece estar cambiando y muchos de ellos se instalan en la Fortaleza del Ojo Sabio.

Las mantis: en la solitaria Fortaleza de Cumbralta, los monjes se entrenan para montar y controlar a las mantis salvajes, nativas de las montañas cercanas al territorio jeskai. Los cabalgadores de mantis saben que sus monturas no les deben lealtad. Incluso una mantis que hubiera servido durante años devoraría a su jinete si este perdiera la concentración por un solo momento.

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